A partir del 20 de julio se estrena este largometraje de animación 3D cubano en todas las salas de cine y video del país. El primero realizado en Cuba y se trata de una coproducción entre los Estudios de Animación ICAIC, Ficción Producciones y la Televisión de Galicia y la Fundación Villa del Cine de Venezuela. Está dirigifa por Ernesto Padrón, tiene canciones originales de Silvio Rodríguez y la música de Manuel Riveiro. He aquí unas declaraciones de su director para la periodista Jaisy, del periódico Juventud Rebelde:
"El resultado de Meñique yo lo veo en dos niveles. Primero como
una versión libre del cuento, de la cual creo, aspiro, les va a
gustar a los niños y también a los mayores. Por las pruebas que le hicimos al
guión con los niños, antes, durante y al finalizar la producción de la
película, la historia posee un atractivo y una progresión que atrapa a los
espectadores. Y lo logra porque, aunque respeté la trama principal del cuento,
la nueva caracterización de los personajes, la creación de otros nuevos —como
El Espejo de la Media Naranja, la bruja Barusa y su hijo– y las nuevas
situaciones de la narración, aumentaron considerablemente el suspenso y
la tensión de la historia.
Me preocupaba mucho cómo aceptarían los niños, y los adultos que
continúan siendo niños, los cambios de esta versión libre. Porque este es un
cuento clásico. Y por eso hice un boceto semi animado del guión dibujado,
con las voces de las actrices y los actores, con el propósito de probar
la calidad de esta propuesta. En Cuba es la primera vez que se hace una Tira
Leica —animatic, storyreel – que es como se le llama a este proceso de
visualizar la película antes de realizarla. Y eso marcó la diferencia.
También marcaron la diferencia la concepción artística, la
selección del personal y el dominio de la tecnología.
Sobre la concepción artística, en el guión concebí el Reino de
Guanacabo, donde se desarrolla el filme, como una mezcla de culturas,
personajes, escenografías y momentos costumbristas. Quería que los espectadores
reconocieran arquitecturas y paisajes cubanos –como La Habana Vieja o los
valles de Viñales y Trinidad–; se sorprendieran al ver a una princesa
diferente, que la envenenan empleando una fruta tropical y no una manzana;
se rieran con el humor proveniente de objetos anacrónicos, expresiones
locales de los personajes, con arquetipos de la cultura universal, y
situaciones de nuestra cotidianidad actual; y se deleitaran con unas canciones
en nada parecidas a las de las películas de Disney; y una música que reflejara
esa mezcla de formas expresivas.
Y para lograr una buena puesta en escena de ese mundo,
necesitaba atraer al proyecto a artistas y técnicos con capacidad y pasión para
hacerlo, y con calidad humana; porque el cine es una obra colectiva y es muy
difícil adicional talento de personas que no saben trabajar en equipo. Por eso los espectadores –adictos a quedarse
sentados en el cine para leer los créditos finales de las películas– podrán
apreciar el excelente equipo de pintores, modeladores, animadores, actrices, actores,
cantantes, músicos y otros muchos especialistas que hicieron posible la
realización de Meñique.
Finalmente, fue un reto y una escuela dominar la tecnología de
la animación 3D. Esta técnica te permite emplear, para hacer “muñequitos”, una
versión virtual de las herramientas del cine de ficción. Como los personajes y
las escenografías tienen tres dimensiones, puedes mover la cámara, cambiarle
los lentes; creas tu set de luces, juegas con los encuadres, con las sombras,
pre visualizas y afinas los movimientos y las actuaciones de los personajes, y
empleas infinidad de otros recursos expresivos. Es fascinante.
Mis expectativas con el público, cuando se estrene Meñique, es
que todo este talento y pasión acumulada deje una huella en los niños y también
en los adultos. Que sea un homenaje a José Martí; para que su mensaje “el
saber puede más que la fuerza” cale bien hondo; y que sea también el mejor de
los premios para todos los que formamos parte de esta hermosa obra".